lunes, 31 de mayo de 2010

Valoración Lara

La renuncia voluntaria de las chicas ante los estudios científico-técnicos.


El texto de Guadalupe se trata de una investigación realizada con el interés de explicar o intentar dar respuesta a una realidad presente aún hoy en día: ¿Por qué la mayoría de las chicas renuncian a formarse en estudios superiores científico-técnicos?

A lo largo del texto se presentan varias respuestas para llegar a entender este interrogante, algunas de ellas son interesantes en cuanto a su argumentación y otras, desde mi punto de vista, un tanto machistas.

Una de las primeras ideas causantes de este desajuste entre ambos sexos según Bonal es la presencia de un sexismo en todas las instituciones de la sociedad industrializada, traduciéndose en una desigualdad entre chicos y chicas, lo cual conlleva a la elección de asignaturas optativas con carácter científico para los varones y relacionado con las letras para las mujeres.

3.1. Imagen estereotipada de la ciencia y del científico:

La ciencia (Solsona) es una categoría construida socialmente, un producto humano construido de una forma determinada, donde la masculinidad impregna la actividad científica, condiciona los problemas, los resultados y los datos y da significado a cada una de las explicaciones.

A pesar de que dentro de las instituciones escolares se apueste por una neutralidad del profesor de cara al alumnado, de un modo subliminal, los docentes dan a entender la ciencia como un modelo androcéntrico, positivista y cuantificador de los hechos, razón por la cual, los estudiantes adquieren una visión masculinizada de la ciencia. Tanto es así, que cuando nos preguntamos qué es un científico, lo primero que se nos viene a la cabeza es un hombre de bata blanca y nunca pensamos en una mujer. En gran medida este error también ha sido ineludiblemente fomentado por los medios de comunicación que nos presentan una imagen muy estereotipada de lo que es la ciencia y el perfil de quienes lo ocupan.

Para Walton, lo que debería hacerse sería una publicidad de las ciencias desde el punto de vista humanista, es decir, atribuyendo los correspondientes méritos a las mujeres que han destacado a lo largo de la historia en este campo.

3.2. Las mujeres ante las nuevas tecnologías:

No sólo se restan los méritos científicos a las mujeres, sino que también se apunta a la torpeza que muestran ante las NNTT, siendo éste un campo únicamente masculino. Tanto es así que en el texto de Guadalupe se señala “Si tradicionalmente las mujeres, en general, no han mostrado interés por aprender a colocar un enchufe, por reparar un electrodoméstico o por desarmar una máquina, es de temer que en la actualidad sigan teniendo unos recelos infundados hacia las nuevas tecnologías que les hacen ser menos atrevidas a la hora de aprender a conectar elementos nuevos en un ordenador, a la hora de introducir extensiones y periféricos o a la hora de investigar programas”.

En el mundo laboral y al hablar de empresas informatizadas, hay hacer referencia a la realidad, ya que en su gran mayoría la plantilla de trabajadores/as está compuesta por chicos, los cuales ocupan los cargos más altos, mientras que las chicas deben conformarse con puestos más bajos y sueldos peor pagados.

Además, en el texto se señala que en Suecia se llevó a cabo un proyecto para vencer las actitudes negativas del sexo femenino hacia las NNTT, y observaron que existía entre las profesoras un grado de frustración tecnológica hasta tal punto de tener que pedir ayuda a un hombre para poner un video. Esta visión genera sobre los alumnos una creación de roles tanto para hombres y mujeres sobre la Ciencia y la Tecnología.

3.3. Expectativas familiares y sociales sobre el futuro profesional de las alumnas:

Según Marín Benet, la elección de unos estudios u otros tiene mucho que ver con la estructura socio-ambiental del alumno/a, debido a que surgen del contexto, la familia o el clima cultural del que provienen y en función de ello, escogerán lo que más les convenga. En esta misma línea, Moreno cree que la elección de los estudios científicos o no en función del sexo, tiene mucho que ver con la ideología social que se ha ido gestando a lo largo de la historia mediante la invisibilidad de las mujeres, conductas no verbales, etc, pautando así el tipo de conductas, relaciones o normas que cada uno debe desempeñar en función del rol que ocupa.

3.4. Actitudes ante el aprendizaje de las ciencias:

Por su parte Cambell añade que hoy se ejerce gran presión tanto social como escolar para que las alumnas se decanten por estudios de tipo científico. Ante tal rechazo, señala como responsable al sistema educativo de la existencia de diferencias de género en las percepciones del alumnado sobre su capacidad para desenvolverse en matemáticas y manifiesta que las alumnas tienden a dudar más de su competencia, confiando menos en sus capacidades. Además, se relaciona esta baja autoestima con el distinto tratamiento que reciben niños y niñas por parte del profesorado de las áreas científicas, ya que éstos interactúan más con los varones, escogen actividades que resultan más atractivas para ellos, les otorgan más felicitaciones y responden con mayor frecuencia a sus peticiones de ayuda.

3.5. Estilo de aprendizaje de las ciencias experimentales:

Bayer y Reich perciben el comportamiento de las chicas ante las ciencias con cierta inseguridad, inhibición y falta de confianza, lo cual perjudica el desarrollo de su aprendizaje, viniendo acompañado de la aceptación social de las dificultades que las alumnas pueden presentar ante una materia científica.

Estudios realizados con anterioridad demuestran que los chicos en las clases de ciencias disfrutan del monopolio de las clases, mostrándose más activos y participativos, mientras que las chicas piensan mucho más las respuestas e intervienen en menor medida.

3.6. Actuaciones en las clases de ciencias experimentales:

Por ultimo, desde el colectivo de docentes se pretende llevar a cabo una acción compensatoria de las matemáticas, con la cual, se establecerá una enseñanza activa dirigida a las niñas, de trabajo en grupo y la humanización de las ciencias para hacer ver a las chicas que las matemáticas como la física son tan útiles para el futuro como para su día a día.

Valoración:

Tras la lectura y análisis del texto, se puede constatar la variedad de opiniones o afirmaciones sobre la cara que se ha dado a la ciencia desde la vertiente social y educativa respecto a la mujer.

A lo largo de la investigación, se aprecian distintas teorías, algunas bien fundadas y otras que no van más allá de lo escrito, que señalan la razón por la que el género femenino se no se decanta por los estudios científicos. Bajo mi punto de vista y como bien señala el texto, a lo largo del tiempo no se ha dado un trato justo a la ciencia, ya que no se ha transmitido su verdadera identidad, como ha sido el papel de la mujer en ésta y la variedad de sus posibles actividades más allá de la maquinaria industrial y los motores.

Los responsables de que tengamos una visión tan estereotipada de la ciencia proviene del uso que los medios de comunicación ha difundido y la transmisión científica que han puesto en práctica las instituciones escolares.

Para tener una idea aproximada de lo que es la ciencia deben hacernos saber que ésta se basa en valores emocionales, personales y sexuales, con lo cual es no es tan fría como nos hacen ver.

Por otra parte, no creo necesaria la humanización de las ciencias para que llegue a resultar interesante a la mujer, ya que Walton deja entrever que a las chicas les interesan mucho más las acciones humanitarias. Para acercarlas a las ciencias, se utilizaría su vocación fusionada con el empeño de acercarlas más la ciencia.

Tampoco creo que las mujeres tengan recelo a formarse sobre las NNTT, ya que cada vez más, existe gran variedad de formación para este campo e incluso las generaciones de mayor edad con cierta formación muestran un conocimiento básico sobre éstas. No veo acertado atribuir dicha concepción a la visión de los más pequeños en la inexperiencia de las profesoras dentro de las aulas ante las TICS, sino que los mensajes que circulan por la sociedad son los que disfrazan la imagen de la mujer.

Por otro lado, es cierto que los estudios relacionados con las Ciencias y la Tecnología aportan a los profesionales de este campo gran prestigio social, aunque también existen campos laborales propios de las humanidades que son de gran importancia y otorgan de igual manera cierta reputación personal y social. Además, tampoco creo que las chicas demos menos importancia que los chicos a nuestro futuro profesional y que nos acomodemos a escoger aquellas asignaturas más fáciles. Aunque somos una gran mayoría de los estudiantes universitarios, cada vez son más las chicas que se decantan por estudios “masculinos”.

El hecho de ser más cohibidas, presentar cierta desconfianza o participar menos dentro del aula no hace que seamos pasivas o que sintamos menos interés por la materia.

De todo ello, creo que es la sociedad en general quien tiene el problema y no las chicas como se llega a decir en el texto. A pesar de que los avances a nivel de igualdad son notables, aún quedan muchas barreras que superar y para ello sería necesario: favorecer la diversidad de los altos cargos científicos para evitar ser una minoría y la igualdad de oportunidades para todos, es decir, deben tenerse claros los criterios por los que seleccionaremos tanto a chicos como a chicas de cara al mundo laboral.

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